Una revisión de escapulario de la virgen del carmen original
Una revisión de escapulario de la virgen del carmen original
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Y porque Tú miras con Fanales de particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu prudencia las tinieblas de mi mente y aumentes en mí la Confianza, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.
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Que te bendiga el Creador del paraíso y de la tierra, el Todopoderoso todopoderoso, que se ha dignado incorporarle a la Cofradía de la Santísima Virgen del monte Carmelo, a quien imploramos que en la hora de tu muerte abata la inicio de la serpiente infernal y finalmente, consigas las palmas y la corona de la herencia sempiterna.
No es un fetiche ni una seguro cibernética de salvación o una dispensa para no estar las exigencias de la vida cristiana.
El santo escapulario atraiga sobre mí tus miradas misericordiosas, sea para mí prenda de tu particular protección en luchas de cada día y constantemente me recuerdes el deber de pensar en Ti y revestirme de tus virtudes.
Para que quienes visten el Escapulario sean siempre miembros vivos de la tribu del Carmelo con sus oraciones, sacrificios y buenas obras, roguemos al Señor:
Apartad de nuestras naciones los terremotos, epidemias y calamidades, alejad de nuestros mares el escapulario de la virgen del carmen las tormentas y dad la copia a nuestros campos y montañas. Sé el el escapulario de la virgen del carmen remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protección distinto de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio.
Las palabras de la Virgen fueron estas: «El que muriere con el escapulario no padecerá el fuego del báratro».
Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra origen como si nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María gobernante de guisa especial a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la asesinato, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor."
Los hábitos se componen de dos partes o cubiertas de tela que tapan ambas partes del torso respectivamente. Unidos por una oración del escapulario de la virgen del carmen cinta que pasa sobre las escapulas y de allí proviene el nombre escapulario.
Luego, portar un escapulario de la Virgen del Carmen implica, frente a todo, el compromiso de vivir la Certeza cristiana siguiendo el ejemplo de María. Significa reconocerla como maniquí de humildad, obediencia y servicio a Jehová.
Se cree que los primeros ermitaños carmelitas que vivieron en el Monte Carmelo de Tierra Santa en el siglo XII llevaban una túnica con cinturón y un estrato a rayas representativo de los peregrinos; cuando los carmelitas se trasladaron a Europa a mediados del siglo XIII y se convirtieron en una orden mendicante de frailes, adoptaron un nuevo práctica que incluía una túnica con cinturón pardo, un escapulario cobrizo, una capucha llamada capuche y un estrato blanco[3].
Le fueron entregados los escapularios que usaría su orden de allí en Delante. Unidos a la promesa de que quien los utilizara no comprobará el fuego del báratro pues será cascarilla por ella.
Por ese bello nombre conocían igualmente a la Virgen porque el Monte Carmelo se plataforma como una fortuna unido al mar.
